domingo, 5 de abril de 2009

El abuelo y el nieto en el clásico 145

Como en el último clásico, vamos a rogar que hoy sea un día normal, típico, tradicional, propiamente clásico. Que el “clásico” siga vivo en el resultado, que el marcador final se repita con el ya clásico festejo de más de media ciudad y La Plata sea tan albirroja como ha ocurrido en toda la vida. Que no sea un día de excepciones en los que algo anormal y remoto pueda ocurrir.
Lejos de las necesidades subjetivas de la prensa que busca comparaciones equivalentes, vamos a dar un pantallaza de realidad que desgraciadamente atentan contra la definición de “clásico”. Los últimos cinco enfrentamientos tuvieron cinco resultados normales, y Estudiantes cantó victoria. Una vez por siete goles, otra con dando vuelta el resultado con un jugador menos, en otra ocasión con nueve hombres, una por la mínima y la última con un categórico 3-1 que significó el bingo de clásicos: 5 al hilo. Si lo intentamos equiparar por el lado de los títulos se nos complica aún más: uno dio vueltas en el país, América y el mundo de todo tipo y color y otro no sabe qué es salir primero de un torneo oficial. El historial es testigo de una historia despareja, de las dos caras de la moneda, y es aquí donde Gimnasia no puede estar arriba desde 1948, casi 7 décadas con paternidad Pincha en la cancha, copas, campeonatos, gente e historial.
Pero en fin, eso es lo bueno del fútbol, que todo pueda pasar, más allá de lo que se puede prever de lo que está por venir, más allá de la grandeza de uno y la pequeñez del otro, el fútbol a todos les da oportunidad.
Es la necesidad de vender la que encolumna a todos los periodistas detrás del deseo de que los de Madelón logren el milagro de ganar el clásico, vistiendo como candidato a un equipo que está al borde del descenso. Y es por la desesperación que causa la inferioridad las declaraciones de los integrantes del plantel gimnasista, una constante en los últimos clásicos… hablan antes y en la cancha nada. Pero es lo que pueden hacer, es de lo que se pueden agarrar para intentar demostrar que tienen chances, como Roberto Sosa que prometió más de un gol –similar a las promesas de la era Muñoz-troglio donde se profundizó esta tendencia.
Para el encuentro Sabella no puede contar con los lesionados Alayes y Ré, pero la buena es que el Chavo Desábato podrá ser de la partida. Los once del León: Andujar; Angeleri, Cellar, Desábato e Iberbia (sorpresivamente en lugar de Juan Manuel Díaz); Enzo Pérez, Braña, Verón y Benítez; Boselli y Calderón.
Con entradas agotadas del lado visitante, donde todos quieren estar presentes en el que puede ser el sexto clásico ganado de manera consecutiva, se espera con ansiedad un nuevo clásico, esperando que sea –como siempre decimos- con total normalidad del clásico festejo Pincha.

Esto decíamos en el último clásico (3-1 con goles de Alayes, Caldera y Boselli). La siguiente imágen fue título de cabecera en Paladar Pincha:

2 comentarios:

Marco dijo...

Los últimos seis minutos fueron increíbles.
ALEGRIA PINCHA!!! EN LPND.

Saludos Nacho!

Marco dijo...

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