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Estudiantes empató como local ante Banfield 2-2 en una actuación que otra vez no estuvo a la altura de lo que se espera del equipo. Arrancó perdiendo desde el vestuario con un gol que es símbolo de la desesperación: Andújar perdió una pelota que estaba controlada luego de un tiro de esquina y Bustamante tocó a la red. Desde ahi, todo el partido fue desesperación. La Gata Fernandez (el mejor de Estudiantes) empató con un tiro de media distancia terminando una buena jugada. Más tarde, cuando se esperaba que el empate levante al equipo, otra vez la misma película: una defensa mal parada, muchos que llegan en ataque, y Civelli que estaba en el segundo palo emboca el 2-1.

El árbitro fue de tarjeta fácil cuando faltaban al menos diez minutos expulsa a Barraza, por doble amarilla (bien expulsado). Al minuto, luego de un buen centro de Díaz que baja Calderón, Bosselli define muy bien y la pelota da en el palo, Fernandez captrura el rebote y rompe el arco para igualar las cosas.

El segundo tiempo (como los últimos minutos del primero) fue muy malo y parejo. Y Estudiantes volvió a tropezar con la misma piedra, porque al quedar con uno más, el DT Sensini paró una línea de tres, que trajo la misma inseguridad que ante Central e Independiente. Esa vuelta al sistema que utilizó en los dos partidos anteriores hizo que una defensa que con cuatro estaba insegura, con tres sea una alarma y una tentación a las contras de Banfield. Y en parte fue por esto que casi no se notó la superioridad numérica.

La defensa está insegura, más si ponemos línea de tres. El juego no aparece y los cambios son poco productivos. Lo único bueno es que los de arriba andan derechos. Pero pasó la tercera presentación en el semestre y los cambios en todo sentido son cada vez más urgentes. ¿Será en los proximos días? Sino va a ser tarde, porque si falla el miércoles el panorama va a ser muy feo.