AZUL AMARILLA

100% Copa Libertadores

No voy a hablar ni de la camiseta de Boca ni tampoco de Rosario Central... Vamos a hablar de la derrota del Pincha en Brasil por 3-0 en el inicio de la fase de grupos para el equipo argentino en el máximo torneo continental, la Copa Libertadores. A primera vista el resultado impone una diferencia notoria, una superioridad mayúscula de un equipo sobre otro, pero detrás de ese resultado hay una diferencia exagerada y muchos factores que no hacen tanta la distancia entre los dos equipos, pese a que los números ya estén escritos. Empecemos por el más determinante de los factores, el más grave y quizá uno de los únicos: el arbitraje de Carlos Amarilla. Una actuación pésima, olvidable, lamentable y muy dudosa. Siempre se habla de los jueces en la Copa Libertadores, siempre se los trata de localistas, y Amarilla fue un ejemplo modelo de cómo solucionarles las cosas a los dueños de casa, a los "azules" de Cruzeiro. Empezó mal, de tarjeta fácil, de juego cortado permanentemente y titubeando en decisiones menores, cosa de crear un clima propicio para sus actos posteriores, como armando una escena de robo... esa escena que más tarde se llevó a cabo, en el segundo tiempo. Hasta ahí, el partido se había desarrollado con un trámite parejo, el juego era lento, y se puede decir que cuando llegaba, el equipo de Astrada lastimaba más que los brasileños. Pero... una equivocación muy grande y Amarilla marca un penal inexistente para los locales. Regalo bendito para Cruzeiro que Fernandinho cambia por gol y a partir de aqué desconcierto Pincha: dos goles de Kléber y el partido pasó de estar en empate a estar 3-0 en diez minutos. La cosa estaba juzgada, a partir de aquí no vale la pena analizar más, Cruzeiro ganó 3-0 y empezó ganando el Grupo 5. Reclamar no cambiar nada, es otro típico arbitraje de Copa, que dejó a Estudiantes con in inmerecido 3-0 en Brasil

DOLOR EN BELO HORIZONTE: SEBASTIAN ECHEVERRIA, PERIODISTA QUE FUE A CUBRIR EL PARTIDO DEL PINCHA, FALLECIÓ EN ACCIDENTE DE TRÁNSITO