Una ráfaga y a la punta

El Pincha cambió la cara. Aprovechó su momento y marcó la diferencia. Después cerró el partido, y aunque sufrió, volvió a sonreír luego de tres encuentros sin victorias. Boselli, el 1-0 ante Atlético Tucumán

Estudiantes volvió a lo que está habituado: ganar. En medio de una tormenta de lluvia y viento tan fuerte como predecible, el León sacó pecho y se impuso 1-0. De esta manera le dice adiós a la racha de 3 partidos sin victorias y vuelve a tomar el mando del campeonato, aunque sea de manera parcial, faltando que jueguen San Lorenzo y compañía.

Boselli pudo quebrar otra racha adversa: volvió al gol después de varios partidos de sequía. Gol de penal para volver a endulzarse con las redes y volver a ser ese que tanto le sirve al Pincha. Podrán decir que fue ajustado, y es verdad, pero es una victoria muy valiosa la conseguida ante Atlético Tucumán. Cortó la sequía de triunfos y de goles para volver a tener confianza.

La etapa inicial fue la mejor para el equipo de Sabella. Después de un arranque parejo en los primeros minutos, el León se adueñó de la pelota y el campo, tomando la iniciativa e imponiendo el ritmo, al mismo tiempo que el viento y la lluvia empezaron a castigar el Centenario. Verón manejó los hilos, y Estudiantes eligió la banda derecha para lastimar a los tucumanos, que no pasaban la mitad de la cancha. A los 30, el dominio pasó a verse en el marcador: Saavedra toma a Boselli en el área y el goleador de América se encarga de transformar el penal en gol. Un gol muy valioso, que además de reflejar la superioridad le daba confianza a Estudiantes y al propio delantero.

Pudo haber alargado la diferencia minutos después, pero el primer tiempo quedó en 1-0. La segunda mitad empezó pareja y los dos mostraron lo suyo. El mediocampo se convirtió en una zona de batalla y los de Rivoira mostraron otra actitud. Albil tuvo más trabajo, pero los visitantes intentaban desde media distancia. El León también tuvo sus oportunidades: en la más clara, Ischuk salvó dos veces. Una a Pérez, y después de una distracción infantil de Barone, Salgueiro remató con medio arco libre, y "el uno" la sacó de taco. Perlita del arquero tucumano y error de Salgueiro, que no tuvo un buen partido.

Con los fantasma de los puntos perdidos cerca del final en partidos pasados, Estudiantes se fue replegando. El empuje de los tucumanos, el estado de la cancha y el viento en contra que soplaba cada vez más fuerte se aliaron con la imprecisión del Pincha. Pese a algunos sobresaltos en la zona defensiva, Estudiantes asumió los riesgos de cerrar el partido y se quedó con tres puntos importantes. Sirve para recuperar la confianza, encarrilar el rumbo y volver a la cima, aunque sea por un rato.