El estadio más costoso de la historia sigue generando fuertes dudas y polémicas

Se construyó por caprichos del poder. Se presupuestó el triple de fondos en la era de Alak. El techo se arrumbó en el puerto, y ahora es el turno de un nuevo capítulo de tironeos económicos e intereses políticos.

GENTILEZA CIELOSPORTS

Se sabe que son tiempos de crisis. El gobierno de la Provincia de Buenos Aires jura y perjura que no tiene presupuesto. Sin embargo, el cierre del estadio de la Ciudad de La Plata ya tiene fecha para comenzar a instalar el techado del proyecto original que descansa hace varios años en Astilleros. ¿Qué causa lo empuja a apurar algo demorado durante tanto tiempo? ¿No podía esperar a que los clubes de La Plata finalicen sus obras para evitar dejarlos sin escenario posible en partidos de grandes convocatorias? ¿En qué cancha se jugará el próximo clásico y quién se hará cargo de posibles incidentes? Todas preguntas sin respuestas hasta hoy.Cuando a mitad del corriente año el estadio provincial cierre sus puertas para ser refaccionado, serán muchos los inconvenientes que deberán asumir los clubes, sobre todo Estudiantes, quien deberá buscar sede para establecer su localía.Todo esto lo sabe el gobierno, pero no piensa estirar los plazos previstos. ¿Tantas ganas de tener un estadio techado tiene Scioli como para pagar el costo político de una inversión no necesaria en épocas de crisis?Por estas horas, un medio platense empieza a encontrar algunas respuestas a esas preguntas. Detrás de tanto interés, habría una posibilidad de facturación millonaria, un negocio rentable en donde varios actores se repartirían los dividendos. Todo había surgido desde la preocupación existente en Capital Federal por la posible restricción de los escenarios porteños para la realización de espectáculos. La organización de recitales, festivales y todo tipo de shows masivos, estarían peligrando ante la posibilidad que no habiliten para ese fin los estadios de River Plate y Vélez Sársfield en un corto plazo. El gobierno provincial, enterado de esto, estaría allanando el territorio para convertir el Ciudad de La Plata en el espacio natural en donde puedan desarrollarse esos eventos, trasladando a la provincia el negocio de los mega festivales capitalinos.Fuentes cercanas a la Legislatura porteña, aseguran que hasta la propia Asociación del Fútbol Argentino estaría involucrada en el ambicioso proyecto, y varios empresarios del sector privado lo avalarían e invertirían en dicha apuesta.Un gran negocio. Ese sería el motivo fundamental que obliga a los clubes de nuestra ciudad a buscar alternativas, promediando el año, para jugar de local y para buscar un estadio para la realización del próximo clásico platense.