UNOS HABLAN ANTES OTROS FESTEJAN DESPUÉS
La historia es predecible, como siempre la semana del clásico es una semana especial, y más si la previa dura dos semanas como es el caso de esta edición. Nada novedoso en cuanto a la vigilia, las ganas y la ilusión son las mismas, lo que cambia según la oportunidad son las necesidades de los equipos, algo que es marcado por los momentos de cada uno.El panorama es similar al del clásico anterior: en esta oportunidad, Gimnasia llega con la soga más al cuello porque está en zona de promoción y puede llegar aun a terminar en descenso directo. Algo que sin dudas preocupa a los de Madelón, que arrastran cinco derrotas consecutivas en los últimos clásicos, situación desatada por la humillación del 7-0 todavía vigente. Y tal es la preocupación y el nerviosismo, que las voces de Gimnasia -como ya es tradición en la previa- empiezan a poner pimienta, algo entendible, porque ven en el clásico una posible salvación del abismo: Sosa fue el que puso proa en este rubro ya característico, diciendo que iba a hacer dos goles, que el clásico sería de Gimnasia y que tiene huevos porque es de Gimnasia, al borde de la paranoia y yéndose del tema. Meter púa desde las declaraciones para equiparar la desigual competencia parece ser la estrategia de Gimnasia, que no se cansa de utilizarla sin que le de resultado, porque ya lleva 5 clásicos con una postura similar y ha ido de papelón en papelón.
Desde el lado Pincha todo es más tranquilo, y pese a tener dificultades para componer la defensa -Alayes y Desábato quedan afuera- no se ha disparado munición, sólo se observa las actuaciones de los pincharratas en las selecciones argentina y uruguaya, y se espera con calma para que a la hora de los entrenamientos, la táctica para ganar sea dentro de la cancha, como quedó demostrado en los choques pasados, de un clásico que ya no es tal. El único que se refirió a los dichos de Roberto Sosa fue Cellay: “si no llega a hacer lo que prometió tendrá que responder por eso”.
En fin, comienza una semana clave en vistas al partido del domingo, con días vitales para aceitar tácticas y elaborar juego, o si se quiere por algunos, agarrar los micrófonos para intentar zafar del sexto papelón al hilo.
2 comentarios:
si bien vivo en la Plata soy de Trelew, vine a estudiar y me quede viviendo aca y la verdad que la diferencia entre los 2 equipos es abismal, los pinchas tienen 3 o 4 goles arriba del lobo, por eso uno juega el descenso y otro la libertadores, pero los clásicos hay q jugarlos, suerte
@Anónimo:
Que mejor de comprobarlo como lo decís, y es una diferencia de la historia y del presente, aunque sea cruel es la realidad, uno con vitrinas internacionales y otro sin títulos locales si quiera, y como lo señalaste, en el presente uno en la copa y otro en promoción. Pero obviamente que hay que jugar porque eso es lo lindo del fútbol, pese a las diferencias gigantescas. Los medios platenses se esfuerzan por demostrar paridad, eso vende... y engañan bien..
saludos y gracias por participar
Publicar un comentario