Haciendo un recambio general en la formación titular, sacando gran cantidad de titulares indiscutidos, y dejando afuera del equipo a prácticamente todo el mediocampo titular (lo que en cualquier equipo sería una catástrofe), Estudiantes no sólo prolongó por más de un año su invicto como local, sino que le ganó a un dignísimo San Martín de San Juan, instalándose así en lo más alto de las posiciones del fútbol argentino.
Claro que el rendimiento no fue brillante ni mucho menos, pero el equipo "muletto" cumplió con creces las expectativas de Sensini, que les tuvo confianza a muchos juveniles (como contra San Lorenzo). En momentos el triunfo corrió peligro porque los sanjuaninos jugaron a morir el partido y en muchas ocaciones hicieron tambalear una defensa y un Andújar que no se mostraban muy firmes.
Pensando en la copa y con un equipo con mayoría de "suplentes", Estudiantes se instala arriba en el campeonato y se ilusiona con pelear con chances en los dos frentes.
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